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sábado, 30 de noviembre de 2013

2:18.

Espero no volver a tener que echarte de menos, espero que vuelvas aunque aún no te hayas ido.
Espero que no tardes mucho y que  no me haya dado tiempo a  olvidarme de tí.





" VUELVE, que la vida es  puta y me hace daño si tú no me defiendes."

puedo volar si te miro.

Soñaba con que me dijeras "Estoy aquí para arreglarte la vida, enana". Lo he soñado muchas veces, como si no hubiese otra forma más cruel de recordar que no lo has hecho nunca. Que será a otra a la que le estés quitando las bragas y cuyo nombre gritarás en mitad de los orgasmos. Ya ves que aquí sigo, arañándome, aunque seas tú, estando tan lejos, quien me preste las uñas. Ya pongo yo la excusa, que no he aprendido aún a pasar página conscientemente, sino que releo los errores hasta que no puedo más y me desmayo. Soy el vaso medio vacío de esperanza con expectativas de que lo rellene tu boca. Ven y nos vamos, tengo las maletas hechas para mudarme de toda esta soledad, lo juro. Yo te pago el taxi hasta mi casa, tú sólo sonríe y haz como que soy algo más que la chica de las poesías, que soy la mujer de tu vida,yo que sé, y que no sabías vivir bien hasta que te cogí de la mano. Puedo volar si te miro. Planear por el cielo de tus párpados y luego aterrizar sobre tus labios entreabiertos, que me dicen "entra". Y yo no quiero quedarme fuera. Quiero algo más que nada, algo más que una llamada perdida, una carta tuya cuando llega el cartero. No creo que sea soñarte, sino esperarte desde muy temprano, y mientras llegas yo te imagino llegando con prisas, y al verme aceleras, como sucede en las películas, y como si tardar en abrazarnos un segundo más fuese toda una vida menos. Soñaba con que no me hiciese falta soñarte, y con que me saliesen ojeras por invertir el tiempo para dormir en mirarte. Y también con que despertases y me dijeses aún con los ojos medio cerrados "Estoy aquí para arreglarte la vida, enana". Y yo sería capaz de destrozármela con tal de que te quedases un día más.

será porque el cielo no tiene memoria.

Se me acumulan los portazos. Aún no he aprendido a no llorar con las despedidas. Es que me parece que los finales comienzan siempre algo muy triste: el echar de menos, el medir la distancia que nos parte en dos los corazones. Yo qué sé o hasta cuándo, por las noches miraba las estrellas y era bonito, será porque el cielo no tiene memoria, y no me recordaba a ti. Siempre hay que despertar. Abrir los ojos y no verte. Abrir los ojos y cerrar fuertemente las manos alrededor de todas estas ganas que tengo de que las cosas mejoren algún día. Algún día, cuando deberías ser tú. Y tú, cuando no deberías haber sido nunca. Te prometo que estoy intentando atardecer todos esos días que vivimos. Ojalá el mundo deje de girar.

jueves, 28 de noviembre de 2013

ya no quieren escribirte.

Cansada de dar abrazos vacíos y echar miradas al aire. Ya no te busco en bares vacíos ni camas revueltas,ni siquiera te sueño de noche. Ahora es el corazón el que me pide vacaciones y no la cabeza. Mis pies ya no salen a buscarte porque saben que corren el riesgo de no encontrarte, que hace tiempo que ya no te encuentran. Mi boca ya no grita tu nombre y mis ojos hace tiempo que dejaron de verte conmigo. Mi cuerpo hace siglos que no te siente y días que ya no te echa de menos. Quizás las cosas cambien, o quizás ya estén cambiando, y ahora son mis ganas las que están en otra cama que ni si quiera se parece a tu nombre. Porque quizás no tenga tan claro que ya no te quiera o que mis ganas de hacerlo hayan empezado a descender. Pero si de algo estoy segura, es que mis manos han dejado de ser tuyas, porque ya NO quieren escribirte.

lo hicimos mal, como el invierno con las rosas.

Que podría romperme sin dejar de sonreír. Y también no pedirte que te quedes, aún sin saber cómo seguir si te vas. Podría tropezar a cada paso, estando en el mismo lugar. Y curarme lo suficiente para que sin dejar de doler no me sangren las heridas. Puedo mentirme, pero no creerme. Te diré que todo va bien, pero luego me callaré la tormenta y el naufragio. Me ahorré el cambio de tus gustos por mis manías, y me diré al verte con alguien, simplemente, que no estás conmigo, porque duele más pensar que te están abrazando otros brazos que pensar que no estás con nadie. En qué momento sumar los errores se convirtió en restar la distancia. No sé cómo terminamos siendo distintas esquinas de una misma calle, llena de todas esas veces que no pudimos mirarnos a los ojos. Lo hicimos mal, como el invierno con las rosas. O como las segundas partes que nunca fueron buenas. Y es que cómo acabar cuando aún todo parecía el comienzo. Cómo despedirse en la antesala de un orgasmo. Cómo decir adiós, en lugar de morderte la boca. Es tan difícil retirarse a tiempo de la partida, recoger la ropa antes de que la moje la lluvia, huir de la catástrofe, sobrevivir cuando ya me habías disparado. Es una pena, pero me gustaría que para llegar a la superficie no tuviésemos que tocar antes el fondo, y darnos cuenta entonces de lo lejos que estamos de volver a estar cerca de alguien. Porque en realidad la distancia nunca fue otra cosa que no saber cómo acercarme, ya dolido del contacto, de tantos cuerpos y de todos aquellos portazos, banda sonora de no sé cuántos insomnios. He perdido la cuenta.No me preguntes a dónde voy.

XXVIII.

Tengo miedo de perderte por falta de interés o exceso de ella. Tengo todas las razones del mundo para pedirte que te vayas, y muy pocas para que te quedes a mi lado.Pero no puedo hacerlo,porque necesito sentir que tú también quieres estar conmigo.

martes, 26 de noviembre de 2013

Yo..sí.

Dicen que la energía no se crea ni se destruye, que sólo se transforma. Lo mismo pasa con la tristeza. Podría llover. Alguien debería reconocer que las cosas no van tan bien como decimos. No sé a quién estamos intentando engañar. También dicen que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Podría ser, pero no creo que sea tan fácil autoengañarse. Cerrar los ojos no va a evitar el golpe. Ni abriendo el paraguas vamos a salvar al mundo de mojarse. ¿Habéis llorado alguna vez bajo la lluvia?.Yo sí.

lights will guide you home.

No sé si te das cuenta amor, de que cada día que no pasamos juntos es un nuevo mundo en el que nunca sale el sol. La gravedad tiene otra ley, y me sostengo siempre entre la soledad de una cama vacía y el cielo, donde pienso que debes de estar escondido tú. No esperes que te diga "ven", porque me han dejado afónica todas esas veces que se lo dije a alguien y se fue. De la vida no sabré mucho, lo finjo casi todo como hago con la mayoría de las sonrisas, pero intuyo que tendría más sentido si estuvieses aquí. Habré visto demasiadas películas de amor, quizá. También es cierto que nunca terminé de leer Romeo y Julieta porque ya me sabía el final. Aquel suicidio me recuerda a la poca distancia entre nosotros. Los kilómetros, incluso los milímetros que nos seperan saben pegar, y además donde nos duele. Escucha gritar a mis ojos, que también saben necesitarte cuando te ven y no encuentro palabras para pedirte que te quedes. He edificado todo un laberinto con las excusas que he puesto para no volver a intentarnos, y es que me da miedo que seamos de usar y tirar, y que todo lo que siento pueda sentirlo por cualquier otro. No quisiera brillar unos segundos y apagarme, ¿lo entiendes?, ni ser como esa colilla muerta en el cenicero que alguna vez sostuviste en tu boca. Carga el arma y dispara, corazón. Dispárame hasta que te duela también a ti. Te prometo que no voy a gritar, ya estoy acostumbrado al dolor.

haremos el amor entre los escombros.

Cuando dejemos de intentar sobrevivir al domingo, y cuando la lluvia nos moje sin calarnos, y ya la distancia no nos haga daño, y los sueños terminen antes de que despertemos, y no dediquemos insomnios, ni nos abriguemos de las madrugadas, y los inviernos no nos duren toda la vida, y amemos a alguien menos roto, y sepamos qué y cuándo, y la rutina no entre sin llamar a la puerta, ni tengamos la necesidad de ahogarnos menos, y los abismos seamos nosotros y nadie pueda salvarnos, y la herida escueza hasta quedarnos dormidos, y no le busquemos sentido a toda esta mierda, ni una salida, y cuando los atardeceres ya no nos parezcan bonitos, y ningunos labios puedan besarnos poemas, o recorrer nuestro cuerpo en busca de respuestas, y se nos pasen las horas volando, y nosotros andemos sin ir a ninguna parte, y abandonemos a la esperanza antes que ella a nosotros, y las catástrofes nos enamoren menos, y cuando el insomnio sea un recuerdo y las ojeras una fotografía, y los rostros y las sonrisas se nos acumulen, y tirarse en la cama sea nuestra forma de seguir. Cuando pase todo eso, y ya estemos perdidos, ojalá en ese mismo lugar a donde ningún camino conduce haya llegado cualquier otra persona. Hay quien sigue creyendo que para tocar fondo hay que hundirse, pero quizá sólo haga falta no haber encontrado nunca la superficie. Haremos el amor entre los escombros.

Hubieses sido la isla perfecta.

Sólo nos quedaba soñar en aquellas noches, tan frías, o tan solas, tan en las que nosotros nos quedábamos mirando el techo de nuestra habitación, esperando que se hundiese junto a nosotros. Y el tiempo pasando, la madrugada nunca ha dejado de recordar, de morder la herida. Y luego estaban las ojeras. Si hubiese alguna otra forma de salir a tiempo, antes de que el camino se volviese cuesta y nuestras fuerzas fuesen las de otro cuerpo. Si llega el invierno antes que tú, a quién me abrazaré para combatir el frío. O quién evitará la escarcha en mi mirada, la sequedad de mis manos, que ya sólo tocarán el fondo. He sobrevivido hasta hoy, quizá para encontrar una forma más digna de morir mañana, que no sea recordando aquel irreversible retraso que se alargó toda una vida. O eso me parece. Yo te esperaba sin saber si vendrías, o si de venir, si irías a parar a alguna otra parte; a cualquier otra boca. A salvar las ruinas con otro nombre, que también necesitarían la calidez de tus labios. Vivir ha sido siempre un verbo relacionado con necesitar. Y necesitar siempre me ha recordado a ti. Y tú, bueno, siempre me has recordado a las ventanas en los días de lluvia, donde las gotas se estrellaban y descendían. Yo nunca supe bailar bajo la lluvia, y siempre le temí a las tormentas. Debí haberme atrevido a naufragar contra tus brazos. Hubieses sido la isla perfecta.

viernes, 22 de noviembre de 2013

HACER ISLAS OTRAS MANOS.

Yo es que me enamoré de ti antes de saber que eras una estampida. Una tormenta debastadora que tras una sonrisa bonita, ocultaba una catástrofe inevitable.No sé que podía hacer para escapar de ti, así que me acercaba cada vez más.Pensaba que si iba a morir de todas formas,lo haría después de tocar el cielo o el infierno de tu boca. Todo sucedió según lo previsto. Asolastes los esquemas de mi vida y al cuarto mes, me tenías de rodillas a tus pies, no sé si implorando que acabases el trabajo sucio o pidiéndote una segunda oportunidad, y no para arreglar las cosas, si no para volver a tener algo contigo. Cualquier cosa. Si tenía que resucitar, que fuese para que volvieses a matarme corazón. El amor me impedía ver las cosas con claridad, asique era como si siempre estuviera lloviendo en mis ojos. Yo sólo te veía a ti mojándote en la calle y te juro que me dolía no ahogarme a tu lado. Siempre he deseado naufragar en el cuerpo de alguien, y hacer islas otras manos, en las que sobrevivir consistiese en abrazarse, y la necesidad se redujiera a un beso de buenas noches, o al sexo después del desayuno. Te juro que lo he intentado con todas mis fuerzas, no ser tan desastre, ni enamorarme siempre de las personas rotas, porque yo no sé arreglar las vidas de otros que te dijeron "ven" y luego no estaban. Debería dejarme de inventos y suposiciones,la fe en los finales felices la perdí al comienzo, lleno de baches, en el que no supistes abrochar mi sujetador a tiempo, antes de que te buscaras a otra a la que invitar a tabaco, y que no sólo comprendiera TUS sueños, si no que además los compartiera contigo. Te juro que lagún día aprenderé a caminar mirando al frente, sin que me dispare el hecho de encontrarme igual de sola que ayer, pero con menos tiempo para encontrarte.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Y mientras yo te hago el amor, tú me vas haciendo poeta.

Mareos,como en una montaña rusa cuando te veo.Como si el mundo girara frenéticamente alrededor de ti. A veces sonríes y parece que es la primera vez que veo sonreír a alguien. El amor nos hace esclavos, y no sé si hay otra forma de amor, pero tampoco me importa. Átame, encarcélame en tus brazos,aliméntame quedándote siempre un poco más. No te vayas, que si te vas creo que yo no sabría quedarme.No, no te vayas. Sigue haciendo paraísos los domingos, fiestas de madrugadas y after al abrazarte por la espalda. Que quiero besarte hasta los centímetros de piel que no tienes, y pasear por la ciudad mientras todos se mueren de envidia porque no tienen la certeza de saber que tienes 8 lunares en la espalda y cafeína en los ojos. Que tu risa huele a victoria, que hueles a vida nueva, como si toda la mierda y los errores de años atrás no existieran cuando estoy contigo. Despertar a tu lado es bonito, porque la realidad se parece a un sueño demasiado perfecto. Y mientras yo te hago el amor, tú me vas haciendo poeta. No creo que exista mayor orgasmo que saber que estarás hay cuando despierte, cuando vuelva a casa. Yo no sé si existen los finales felices, pero me conformo con saber que existen historias a tu lado.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Que mis manos siguen siendo tuyas porque siguen escribiéndote.

Ya no recuerdo aquel paraíso que era cuando me tocaban  tus manos, ni de aquellas noches en las que aún no éramos lo que somos, pero ¿ qué somos?. Supongo que nada.
Porque me sé de memoria los músculos de la cara que mueves cuando sonríes, pero ni puta idea de por quién lo estás moviendo ahora.
Nos encontramos buscando algo, ya sabes, tú que alguien te quiera como quieres tú, y yo alguien que llegue a mi vida para que me haga bricolage emocional y me cure el corazón. Que mejor que tú.
Lo hicimos lo mejor que pudimos supongo, pero de todas formas nunca dejó de estar mal. Como iban a sosternerse dos ruinas si en cada abrazo buscábamos el equilibrio de alguien que ya nos dejó. O por lo menos yo..
Ahora tengo las manos llenas de nadie a quién abrazar, de abrazos llenos para alguien como tú, o mejor dicho de abrazos llenos para ti.
Ni siquiera quedan dos besos de despedidas, ni portazos, ni camas medio vacías, porque nunca entrastes en el paraíso de mis sábanas.

Me sé de memoria los pasos que NO recorreré para pedirte que vuelvas quién sabe a donde, orgullo supongo, o por que sé que nunca volveré a sentir tu cuerpo pegado al mío  como en las noches , pocas, que pasé contigo.

Que venga otro,pienso, que aún me queda vértigo en el corazón para volver a enamorarme, y sufrir..ya he sufrido los suficiente por amores de temporada, pero siempre podría hacerlo un poco más. Porque ya no me queda otra cosa que lo poco que han dejado. Un montón de recuerdo firmados, algunos por tí, ausencia de aquellas personas que se fueron sin que llegasen a estar alguna vez del todo, como tú.

Porque yo de la vida no sabré una mierda, y puede que del amor sólo sepa un poco más, pero sé que no quiero que aparezca otro que no seas tú. Por que he soñado tantas veces que me dices " estoy aquí para arreglarte la vida" , que no me hago a la idea de que eso no sea verdad. Lo he soñado muchas veces,como si no hubiese otra forma más cruel de recordar que nunca lo has hecho, o de tener viva la esperanza de que pronto lo harás.


sábado, 9 de noviembre de 2013

you cant see me...



 ...like i can see you.

No sé si me buscas, o soy yo la que intenta encontrarte.

viernes, 8 de noviembre de 2013

yo mataré monstruos por ti.

El tiempo lo cura todo. Otra mentira. El tiempo no cura nada. O cura lo que ya no importa. El tiempo es precisamente lo que nos hiere. 

Noches en vela. Apatía. Distracciones constantes. Pensar en lo que se dijo, en lo que se va a decir. En lo que se debería haber dicho. Mirar el horóscopo. El tuyo y el de él. Idealizarlo. Ver su rostro en cada rostro. Euforia. Bajones. Hablar sola. No comer. Beber en exceso. Vigilar el teléfono. Autocompadecerse. Hablar de tonterías. Írsete la bola. Pensar en lo que él pensaría. En qué estará haciendo. Con quién. Llorar. Oír canciones tristes. Pensar en no pensar. Pensar en pensar en no pensar. No dormir. No vivir. Eso es lo normal en el desamor. 

Aunque, en realidad, fue mucho peor. Mucho. Una profundidad peor. 

Porque era el miedo.

Yo mataré monstruos por ti.

d.g.

"Te quise a pesar de saber que te iba a perder.
Que cada día te perdía un poquito más, y yo seguía en el intento de llenarte el alma."

.


scars.

No hay cicatriz, por brutal que parezca,
que no encierre belleza.
Una historia puntual se cuenta en ella,
algún dolor. Pero también su fin.
Las cicatrices, pues, son las costuras
de la memoria,
un remate imperfecto que nos sana
dañándonos. La forma
que el tiempo encuentra
de que nunca olvidemos las heridas.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

tiempo.

Yo quería un punto y final después de nuestro paréntesis.

Creía que lo tenía muy claro y que era imposible que me hicieras cambiar de opinión. Que me hubiera gustado gustarte como te gustan sus ojos. O conseguir temblarte por dentro como te tiembla el mundo cuando ella pasea su cintura por ahí.

A lo mejor no soy capaz de descolocarte tanto el presente, porque quizás las cosas fáciles tienen menos encanto a la hora de jugar.

Pero tú ya jugaste conmigo y me dejaste en mitad de febrero sin buenas noches. 
Ahora no me ilusiono, aunque he de admitir que tenemos dos corazones descosidos a medida. Que sigues teniendo ese nosequé que hace que confíe en ti noseporqué y noséporcuántotiempo.

Pero también me di cuenta de que eras pretéritamente imperfecto, como el verbo besar en la primera persona del plural.

Que también tienes historias de contrabandos y amores diferidos. Pero que amanecer contigo es pretéritamente perfecto, como la lluvia que golpea tu coche mientras nos besamos borrosos, pero conscientes.

Que después de un paréntesis, escribir otro párrafo, también es bonito.
Que el tiempo es el que pasa y el que sabe, y a veces, también el que decide.

F

la verdadera despedida es el olvido

No creo en las despedidas, mucho menos en esos dos besos que se dan dos personas que han estado haciendo el amor durante tanto tiempo.
¿De verdad creéis que cuando dos personas se han querido hasta reventar el corazón, cuando se dan dos besos para decirse hasta nunca no sienten nada?.
No, lo siento pero por ahí no paso.
Creo que la verdadera despedida es el olvido, que un "adiós para toda la vida" es sólo un drama.
Las despedidas serán verdaderas solamente cuando ambas personas no sientan nada la una por la otra.
Sinceramente, yo también he dicho millones de veces adiós, pero las veces que he dicho adiós son las mismas veces que he llorado después al decirlo.

martes, 5 de noviembre de 2013

El amor nos salva.

Me gustaba recién levantado, cuando tenía el pelo despeinado y no sonreía porque tenía sueño.
Me gustaba cuando se levantaba con olor a tabaco y alcohol de la noche anterior. Me gustaba hasta cuando se quejaba de que quería dormir solo sin abrazos, y me tocaba mirarle de espaldas.
No le he visto llorar, pero he visto silencios por otra que no era yo y eso me quemaba por dentro.
Podía ser otoño algunas tardes, y otras tanta primaveras. Verano cuando lo abrazaba e invierno cuando lo veía marcharse y rompía todas las esquinas de mis huesos.
Por aquel tiempo, sin ser feliz, nunca he estado tan cerca de no estar triste.
Nunca pensé que durariamos demasiado cuando ni siquiera había algo por lo que durar. Eramos personas de paso, trenes vacíos en obras. Una pena que no me hubiese dado cuenta de ello a tiempo.
Me sentía en guerra cuando lo veía aparecer, pero la paz llegaba cuando me quitaba la ropa. Nos deseabamos hasta morderno la lengua.
Ahora me quedo sin aire cuando grito que vuelvas, pero nunca vuelves.

El amor nos salva sabes, la cuestión es aprender a sobrevivir decentemente cuando se marcha dando un portazo.