Las cosas empezaron bien, nos veíamos un par de días a la semana. Tabaco y cervezas, risas, muchas risas, maquillando el pasado para parecer más de lo que somos. Vamos, lo normal. Así unos meses, hasta que uno de los dos pidió algo más.
Ese fue el punto de ruptura para que el terreno que pisábamos empezara a desnivelarse. Vinieron entonces los pretextos,los regates, los mensajes a deshoras, las llamadas distanciadas en el tiempo y excusas, muchas excusas.Vamos, lo normal.
Se empezó a cumplir esa extraña teoría de que en el amor uno quiere y el otro sedeja querer. Al final, con el corazón sin presupuesto, me cansé de perseguirte... de no encontrarte,ni siquiera de encontrar las llaves que abrían las puertas de tu corazón.
Una buena tarde, después de unas semanas dándome excusas para no verme, me enteré de que volabas en otro colchón con otra que no era yo, y yo, que tantas veces deseé ser ella, fue entonces cuando comencé a quererte. Vamos, lo normal.
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