Páginas
jueves, 8 de agosto de 2013
Te buscaría sin pensarmelo dos veces.
Estoy buscando la manera de explicarte que te espero. Que no sé como decirle a mis manos que ya no le tocan acariciarte este próximo invierno. Estoy buscando la manera de explicarte que te quiero, o que todavía no puedo quererte, porque ahora, cuando abro los ojos, dejas de ser sueño y te conviertes en un hueco vacío. Que tengo mi cama llena de noches pendientes contigo, que sólo tú puedes pedirme que deje de destruirme por las noches dándoles caladas a un cigarro como si de tus besos se tratasen. Que sólo busco la manera de explicarte, que el amor ha encontrado a todos, a todos menos a mí, que nadie sabe darme tus besos y que yo no soy nada sin ti. Tal vez cada día sea más consciente de que hay cosas que no se tocan por miedo a que se rompan. Como tú rompistes mis planes... como yo quería romper el cabecero de tu cama. Como se me cae el mundo cuando tú me faltas, como cuando se me caía el alma cuando me susurrabas "quiero más". Ahora mezclo cervezas con planes fatales, sigo buscando razones para olvidarte en mi lista de contactos. Que sólo busco la manera de explicarte que te espero. Que no sé como decirle a mis manos que se tienen que aguantar las ganas de no morir en el intento de tocarte. Que Sabina dice que el amor cuando no muere mata, y la verdad es que no creo que me quede mucha vida más. Pero no, no quiero hablar de ti, aunque siempre hable de aquello que me falta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario